viernes, 13 de abril de 2018

Escúcheme...


Escúcheme, por que la cordura
se va disolviendo entre su voz
y el roce de su piel.


Estoy aquí, expuesta para usted,
como si hubiese sido creada por
usted mismo, para su satisfacción
y placer. Me fusiono con la oscuridad
que emana de su lengua. Sus garras
tatuandome como lo que has hecho
de mi; su hembra, su princesa, su
perra en celo… esta que se esta
enviciando de su mente.


Escúcheme vida, que se me escapa
la misma en cada gemido. Cada
lagrima salada que se escurre por
mis piernas, esas que le pertenecen,
suplicantes de usted…. Mireme,
tóqueme, hágame gritar, hágame
gemir, y hágame suya una y otra vez…
Beseme…


Le suplico solo eso, beseme una
vez haya muerto entre sus manos…

No hay comentarios.:

Publicar un comentario