Cierro
mis ojos y lo
siento
ahí de pie frente
a
mi; yo ahí de rodillas
a
sus pies, ahí todo
imponente
observándome
con
deseo y yo ahí en
espera
de usted, con su
mirada
llena toda mi alma
y
sin ni siquiera tocarme,
mi
sexo comienza a desearle
y
a mojarse por usted…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario