Confesaste tus pecados y
fantasías?
Te pusiste roja al estar de
rodillas
pidiendo que te cachetearan y
que te
humillaran?
Me pregunto que piensas cuando
vas
por la calle y me miras en
cualquier esquina,
cuando ves las marcas en tus
tobillos, en
tus nalgas, en tu cuello,
cuando en las noches
te bañas y miras los trazos
de flogger por
tu cuerpo.
Te excita el ardor recorriendo
tu piel? Te preguntas
cual sera tu limite?
Te prometes que no lo aras de
nuevo, que pararas este sin fin de pecados y
depravaciones, pero llega la noche, despiertas
mojada, ansiosa, desesperada y tu cuerpo te exije
redención, esa que se vuelve placer, envuelta en deseo de dolor y
placer.
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